miércoles, 25 de enero de 2012

DÍA 84: Hala Madrid

Después de mi "aló" emocionado luego de tanto tiempo sin oírlo, sin saludar siquiera se apresuró a decir "te tengo la invitación más rara que jamas te hayan hecho". Y como a mi todo lo que tenga la palabra "raro" me gusta, me emocioné y a lo único que atiné a decir fue "tirala". Así fue cómo me sentí una consentida de la vida hoy cuando me descubrí en el Palacio de los Deportes de Madrid viendo jugar al Real Madrid en la Euroliga de Basket. No soy una amante de los deportes, ni más faltaba. Pero para mi, una invitación de esa índole que de hecho sí resultó una de las más exóticas, tiene mucho valor. ¿Acaso cuándo iba a conocer el palacio de los deportes? ¿Cuándo iba a ver un partido de basket profesional? ¿Cuándo iba a comer pipas, perro caliente y cantar MADRID al mismo tiempo? ¿Cuándo iba a ver a las porristas españolas bailar Danza Kuduro? ¿Cuándo iba a imaginar que tanta gente va a ver basket y lo siente y se lo apropia y le duele y lo anima cantando y lo disfruta? Pues nunca. Pero la vida insiste en que yo disfrute y pues yo disfruto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario