"Perfecto,
mañana quedamos" y colgamos. Y cuando se volvió mañana empecé a morir de a
poquitos. Agonía y desasosiego. Algo así. A las 11am fue mi primer grito herido
de "no aparece". Siguió el de las 12:39 y el de la 13:11. A las 16h
cuando salí del trabajo ya estaba sintiendo el llamado de la muerte.
Intranquilidad. Inseguridad: La certeza que me iba a quedar mal, como todos los
otros. Cada hora y con paciencia todas me dijeron, me imploraron que me calmara.
Y yo no sabía cómo explicarles que no existía la forma que mantuviera la calma.
¿Y si no aparecía?. Y ellas seguían respondiendo a mi estado de quinceañera enamoradainseguradañadaporloshombres:
"vamos a su casa y lo matamos entre todas, pero va a aparecer, quedaron,
por qué no ha de aparecer" Porque es hombre, y los hombres siempre quedan
mal ¿no? En medio del
desasosiego dije que le daba hasta las 19h para aparecer. Esos deadlines que
uno se da sin ninguna razón pero que uno cumple cabalmente. Seguía muriendo.
Lentamente. ¡Qué jodido esperar! A las 18:53 apareció el muy cabrón como si
hubiera oído mi ultimátum. Y el alma me volvió al cuerpo. Y se me paso la
tensión. Y sonreí tímidamente pensando que qué carajos me había pasado todo el
día. Y ellas dijeron que sabían que iba a aparecer y yo pensé que estoy muy
vieja para esas guevonadas. ¿Por qué no podía aparecer a las 8am y así
ahorrarme todo el día de agonía? ¿Por qué no puedo confiar? No sé qué es peor. Si tener alguien con quién
quedar y sufrir el proceso o no tener a nadie y que no haya ningún
proceso y sufrir porque no hay nadie ni ningun proceso. Todo es peor. O no. Lo peor soy yo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario